miércoles, 28 de octubre de 2009

POEMAS 2009

TANGO

La noche me inspira
para escribirte, tango;
no sé si es por su partida
o tal vez mi resignación.

Soledad.
Ya no está pero aguardo
su regreso.
Silencio.
Ya no escucho la risa,
su canto.
Nostalgias.
Besos cálidos que daban
sus labios.
Ausencia.
Lecho frío que reclama
su cuerpo.
Absurdo.
Frases dolientes que soplaron
su boca.

Secreto.
Tanto amor no expresado,
por mi corazón.
Precio.
Es lo que pago justamente,
por mi error.

Es mi noche triste
y no puedo, tango,
escribirte en dos por cuatro;
sólo tengo frases de dolor.




PRONUNCIA SU NOMBRE

Abre los ojos,
escucha tus latidos,
antes de que sea tarde.

Pronuncia su nombre,
¡Ahora!
¿No ves que aguarda
una señal de ti?

Derriba la muralla,
entrégale tu amor.
¡Sentí la vida!
o volverás a perder.





NUESTRO DESTINO ESCRITO

¿Quién habrá leído el libro
de nuestro destino?
¿alguno habrá descifrado
su idioma incomprendido?

Dicen que es dorado
con aroma a lirios,
su tinta inalterable
aunque pasen siglos.

Yo tengo un ángel
de origen divino.
Las noches vigila
algo escondido,
mis sueños preciados
y los más temidos.

Él va despacito
leyendo el contenido;
conoce del futuro,
cuál será mi camino.

Quisiera poder verlo
aunque sea un poquito,
pero a los mortales
nos está prohibido.

Lo que nos suceda
en él se halla escrito,
con sus cosas bellas
y sus desatinos.

Cuando mi ángel diga
es la hora de irnos,
será al fin el momento
de comprender su epílogo.

(Este poema lo escribí en homenaje a mi amiga Norita, amante de las letras como yo, al esfumarse su cuerpo y comenzar su vuelo espiritual sobre este mundo).