En esta página expresaré mis pensamientos. Con un relato, una frase o una poesía, para que vuelen como las hojas que, al caer, conversan con el viento.
jueves, 29 de marzo de 2012
jueves, 8 de marzo de 2012
Esta vez, escapo de la línea romántica para hablar de ciertos personajes desagradables...
Su nombre me provocan repulsión
como si pronunciara aquellas mágicas palabras
que evocaban a los demonios usurpadores
de las recetas de hechiceros medievales.
A veces recorren los rincones profusos de la casa
que desconozco por mi incapacidad de alcanzarlos.
Son más dueñas que yo, conocen mis horarios,
y se jactan de un suculento banquete ante mi ausencia.
Soldados de una guerra declarada hace siglos
con intenciones de victoria por la eternidad.
Lucen orgullosas su cobriza armadura
que resiste a los golpes inútiles que intentan
derrocar su imperio repugnante y oscuro.
Si una muere, otras miles aparecen de la nada
como si un portal del tiempo se abriera
en uno de los huecos oscuros de mi morada.
¿Qué capricho tuvo el Creador de Todo
para colocarlas sobre la Tierra?
¿Acaso ya existían en el Cielo
perturbando la morada divina?
¿O fue el demonio desterrado quien,
antes de sucumbir en las profundidades,
las esparció por el Paraíso
como signo de su maldad extrema?
Inútiles son los esfuerzos de los sabios
pues, ante cada amenaza, se adaptan sin demora
para reírse de nuevo ante nuestras caras.
Tal vez deberíamos aceptar la derrota
y compartir el territorio de la contienda.
Que el día sea nuestro y permanezcan ocultas,
y la noche misteriosa sea completamente de ellas.
Gabriel López - 2012