En esta ocasión no voy a aburrirlos con alguna poesía o un cuento nacido de mi humilde cerebro. Quisiera compartir con ustedes las impresiones recibidas a través de la lectura del último libro que cayó por casualidad entre mis manos. Dejé de lado la poesía y los cuentos por un momento y me introduje en el mundo del relato realista. El libro al que me refiero es "Si esto es un hombre", de Primo Levi.
Cuando leí en internet que su autor fue un sobreviviente del campo de concentración de Auschwitz, y que dicho libro fue considerado como "uno de los testimonios más fehacientes del horror de los campos de exterminio", decidí buscarlo, hasta que logré tenerlo en mi biblioteca.
Los hechos vividos por Levi desde que fue apresado, sus días en el campo y la liberación final, son narrados con tanta precisión que el lector tiene la sensación de vivir en carne propia cada agonía, llorar cada una de sus lágrimas y sentir el dolor de cada herida, cada golpe recibido, cada pérdida de sus compatriotas en las conocidas "duchas". No tengo vergüenza en decir que en varias ocasiones me erizó la piel, y permitió que mis ojos se nublaran al descubrir nuevos y aberrantes detalles de esas prisiones del horror.
Aconsejo a quien pueda localizarlo, no deje de leerlo. Y si llegase a sentir lo mismo que yo al llegar al último párrafo, me sentiré satisfecho de que la recomendación no ha sido en vano.
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